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JACA: CAPITAL DEL PIRINEO
Jaca , también conocida en aragonés como Chaca o Xaca, es la capital de la comarca de La Jacetania, situada al norte de la provincia de Huesca. Es un importante destino turístico para los amantes de los deportes de invierno debido a su cercanía al Pirineo y también para los que se interesan por la cultura, ya que su notable patrimonio monumental ofrece interesantes muestras de arquitectura medieval.
JACA MEDIEVAL
El encanto característico de la ciudad de Jaca surge en cada rincón del casco antiguo, y para comprobarlo nada mejor que empezar con una visita a la catedral jacetana , dedicada al apóstol San Pedro. Fue levantada en el siglo XI y, además de ser una de las primeras de España de estilo románico, está considerada como un punto clave en el Camino de Santiago francés. Si decides echar un vistazo al interior, descubrirás por qué recibe el apodo de capilla sixtina del románico , nombre que deriva de un gran fresco con imágenes que van desde la creación de Adán hasta la propia ascensión de Cristo. También en el interior se encuentra el Museo Diocesano, que alberga obras procedentes de las distintas parroquias que conforman la diócesis de Jaca.
Ahora dirígete a la calle Mayor, donde te espera el edificio del ayuntamiento , una construcción civil iniciada en el siglo XV y terminada en el siglo XVI que destaca por su gran portada de estilo plateresco, los adornos toscanos, los zócalos fechados y el entablamento flanqueado por jarrones. En su interior renacentista se exponen las campanas de la Torre del Reloj y se conservan valiosos documentos como el Libro de la Cadena del año 1402 , un compendio de los privilegios de los que disfrutó la ciudad desde su fundación. Cerca del ayuntamiento también está la ya mencionada Torre del Reloj o Torre de la Cárcel, una obra civil de estilo gótico levantada en el siglo XV sobre un palacio anterior que quedó destruido por un incendio en el año 1395.
Por último, no te puedes perder en la zona del Burgo Nuevo la ciudadela o castillo de San Pedro , una construcción defensiva de forma pentagonal que destaca por su excelente grado de conservación. Fue construida en 1592 por orden de Felipe II tras los desórdenes ocurridos después de la huida de Antonio Pérez, y en 1951 fue declarada monumento histórico-artístico. El acceso se realiza a través de un puente que conduce a la plaza de armas y una pequeña iglesia edificada en el interior de la fortificación con una portada barroca dedicada a San Pedro, el patrón de Jaca. Como dato curioso, cabe decir que esta ciudadela y la de Lieja (Bélgica) son las dos únicas de su estilo que se han conservado íntegramente hasta nuestros días.
¿Te gustaría dormir en pleno centro y estar a solo unos pasos de todos los monumentos descritos y de las zonas más animadas para salir a comer o tomar unas copas por la noche? Elige entonces uno de los hoteles que hay en el centro, como el sencillo pero elegante hotel de dos estrellas El Acebo, que, a pesar de su céntrica ubicación y de haber sido completamente reformado en 2014, resulta bastante económico.
EL SABOR DE JACA
Una buena forma de empaparse del sabor de Jaca es catando las excelentes cervezas que se elaboran en Aragón, como Ámbar Caesaraugusta, Pirineos Bier-Blond Ale, Ordio Minero-Lignito, Castel More Taste, Ámbar Export o Ámbar Negra, acompañadas de una tapa de embutidos de Berdún (longanizas, morcillas, tortetas o chorizos) o de alguno de los quesos típicos de la zona (O Xortical de Canfranc o Flor de Aspe de Aísa). En cuanto a los platos más tradicionales, no te puedes perder el famoso ternasco de Aragón , que es el rey indiscutible de la cocina jacetana. Y para acabar con un dulce sabor de boca, nada mejor que uno de los dulces o pasteles que encontrarás en cualquier pastelería de la ciudad: jaqueses, condes, lazos, corazones, patatas de Jaca, coronitas de Santa Orosia y un largo etcétera.
ACTIVIDADES Y EXCURSIONES
Para los que tengan un espíritu deportivo, Jaca es sin duda alguna un destino privilegiado, ya que ofrece la posibilidad de practicar distintos deportes de montaña y nieve gracias a su cercanía a la cordillera pirenaica. Entre los elevados picos salpicados de senderos, ríos y arroyos tendrás el escenario perfecto para apuntarte a actividades como la escalada, el senderismo, el barranquismo, el vuelo sin motor o cualquier otro deporte de aventura. Tan solo busca una de las muchas empresas de turismo activo que hay en la zona y elige tu actividad.
Pero Jaca también es el punto de partida perfecto para conocer decenas de pequeñas localidades situadas en los alrededores , como Abay, Araguás del Solano, Banaguás, Bescós de Garcipollera, Caniás, Espuéndolas, Guasillo, Navas y otras muchas. Estos pequeños pueblos, que viven de la agricultura y la ganadería, se sitúan en un entorno rural donde el paisaje, a veces formado por campos de cereal y otras por terreno montañoso, se mezcla con corrales, caseríos, sencillas iglesias y macizos edificios de piedra. Pasear por ellos es como viajar a otra época en la que todo se sigue haciendo a mano, como siglos atrás, y la vida transcurre ajena a las prisas y el estrés de las grandes ciudades. Además, encontrarás en algunas de estas localidades hoteles baratos y con excelentes prestaciones que te permitirán disfrutar al máximo del entorno natural de Jaca por poco dinero. Un buen ejemplo es el hotel de cuatro estrellas Barceló Jaca Golf & Spa, que cuenta con spa y piscina exterior y ofrece unas increíbles vistas a la montaña.