Encuentra hoteles baratos e increíbles en Santiago de Compostela, España. Busca y compara los precios de ofertas de alojamiento y encuentra tarifas muy bajas con trivago
SANTIAGO DE COMPOSTELA: ECO CULTURAL Y RELIGIOSO
Santiago de Compostela, capital de la Comunidad Autónoma de Galicia, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1985, por su belleza urbana y la espiritualidad que en ella se vive como uno de los principales centros de peregrinación del mundo. Su mayor atractivo es, sin duda, la catedral de Santiago de Compostela: un imponente templo de planta basilical con forma de cruz latina que alberga, según la tradición, el sepulcro del apóstol Santiago.
EL CAMINO DE TU VIDA
Todos los caminos llevan a Roma, y los que no, a Santiago de Compostela ; y es que tal vez hayas decidido venir hasta aquí siguiendo una de las muchas rutas que desde España, Francia o Portugal se dirigen hacia una misma meta: la catedral de esta mágica ciudad gallega. En la mochila, tiritas y alguna muda; en los pies, un buen calzado, y el resto, ya lo adquirirás durante el camino: lágrimas, dudas, sonrisas, nuevas amistades… Pero nada te prepara para la emoción que se siente al llegar al Monte do Gozo y ver tan cerca el tan esperado final de la aventura , pues es entonces cuando recuerdas todo lo que has dejado atrás y empiezas a ser consciente de todo lo que has aprendido. Unos kilómetros más y podrás plantarte frente a la magnífica fachada barroca del Obradoiro antes de entrar al templo por el Pórtico de la Gloria. Sencillamente, sobran las palabras.
Probablemente el cansancio acumulado ya pese en tus pies y necesites un merecido descanso. En pleno casco antiguo de Santiago de Compostela hay varios alojamientos baratos en los que reponer fuerzas después de tan largo recorrido , como el hotel Pazo de Agra o la Hospedería San Martín Pinario, que lleva desde el siglo XVI recibiendo a los peregrinos que llegan a Santiago y cuenta con un agradable jardín ideal para relajarse.
CONOCIENDO SANTIAGO
Amanece en Santiago, las calles empiezan a despertar y ya huele a café recién hecho en el Café Casino, uno de los establecimientos con más solera de la capital compostelana. Desde la rúa do Vilar, un paseo por las encantadoras rúas y las cuatro plazas que rodean la catedral (Quintana, Obradoiro, Inmaculada y Praterías) te ofrece un primer acercamiento al corazón de la ciudad. Ya son las 12:00 y es el mejor momento para entrar en la catedral: se celebra la misa del peregrino, y es la ocasión de ver en funcionamiento el botafumeiro, un incensario gigante que vuela sobre las naves del templo desprendiendo un embriagador aroma. Tras la misa, el instinto te dice que subas a las cubiertas del edificio y dediques unos minutos a contemplar la panorámica de la ciudad.
Continúa por la Ciudad de la Cultura de Galicia o Cidade da Cultura de Galicia, donde hay programas de exposiciones y actividades culturales. Y, después, pasea por los parques y jardines de la zona histórica y llega hasta el convento de San Domingos de Bonaval, que acoge el principal museo etnográfico de Galicia, el Museo Do Pobo Galego. Aquí mismo tienes también el Hotel Bonaval, una casona rústica del siglo XVIII con unas bonitas vistas a la ciudad. Otro parque, el Parque Alameda , es uno de los más conocidos de la ciudad y el que ofrece la mejor foto de la fachada de la catedral sobresaliendo en el horizonte.
El segundo lugar más visitado después de la catedral es el Mercado de Abastos, cuyo edificio, un monumento en sí mismo, lleva tres siglos funcionando como mercado de pescado, marisco, fruta, verdura y flores. Y cerca del mercado está la facultad de Geografía e Historia, con una grandiosa biblioteca que bien merece una visita.
Todos los lugares mencionados se pueden visitar a pie, aunque si viajas con niños o prefieres hacer una ruta más relajada, el tren turístico es la opción más cómoda para hacer un recorrido panorámico por la ciudad. Además, Santiago de Compostela es un buen punto de partida para conocer el resto de la provincia: Fisterra y Costa da Morte, las Rías Baixas, pazos históricos, monasterios escondidos entre verdes bosques, pequeños pueblos tradicionales gallegos en los que el tiempo parece haberse detenido… Un sinfín de rincones que vale la pena descubrir.
SANTIAGO DE COMPOSTELA PARA TODOS
Aprovecha que Santiago es una ciudad universitaria y cuenta con una animada vida nocturna, únete a otros peregrinos para compartir el final del intenso viaje o disfruta del turismo cultural admirando la grandiosa catedral. ¡En Santiago de Compostela encontrarás todo lo que buscas! Incluso si quieres organizar una velada íntima, no tendrás ningún problema, ya que los precios de los hoteles del centro son bastante baratos y los hay con servicio de spa o balneario, como el Hotel Exe Área Central
Para disfrutar de la vida nocturna más entretenida , dirígete a la zona vieja o Rúa del Franco, donde puedes empezar la noche en uno de los restaurantes y bares típicos con un buen plato de pulpo y un tazón de vino mientras de fondo una tuna ameniza la cena. O también puedes acudir a la zona nueva, el Ensanche, en la que es fácil acabar bailando hasta el amanecer. Y desde el punto de vista cultural, la oferta es amplia: música clásica, teatro, danza, pop, folk, cabaret, magia, cuentacuentos para los más pequeños, etc.
Aunque quizás te apetezca simplemente estar a solas con la ciudad, y para ello nada como dar un paseo durante las melancólicas horas de la noche y recorrer la plaza de El Obradoiro, escuchar el eco de tus pisadas bajo el arco del Pazo de Xelmírez o contemplar la catedral iluminada en ese marco tan encantador que la noche proporciona desde la Alameda.
GASTRONOMÍA
De día, lo mejor es degustar los excelentes pescados y mariscos con la frescura que los caracteriza : las vieiras, el pulpo a la gallega, las ostras, el centollo, los percebes, las gambas, los langostinos y la langosta son solo algunos de los muchos productos del mar que aquí encontrarás. La empanada gallega es otra receta popular, y hay tantas variaciones como gustos personales: con pescado, mariscos, carnes y hasta verduras. Tampoco hay que olvidarse de quesos gallegos como el Cebreiro, el Arzúa-Ulloa, el de Tetilla o el San Simón, y, de postre, la preferida es la tarta compostelana, elaborada con almendras. Y, cómo no, para acompañar a una comida o cena, no dudes en pedir un vino blanco Albariño o Ribeiro o uno de los tintos que se sirven en tazones en vez de copas.