Fleischer's Hotel

Este hotel histórico, uno de los más antiguos de Noruega, ofrece un viaje único en el tiempo con su grandiosa arquitectura e interiores encantadores, casi de museo. Su característica distintiva es su ubicación inigualable, justo al lado de la estación de tren y a pocos pasos del teleférico, lo que lo convierte en una base ideal para turistas y esquiadores ansiosos por explorar Voss y sus alrededores. La rica herencia y el ambiente tradicional del hotel también lo convierten en un lugar perfecto para parejas que buscan una escapada romántica y familias que buscan una experiencia memorable. Los huéspedes destacan constantemente el personal amable y el delicioso desayuno como aspectos destacados de su estancia. Para mejorar su visita, considere solicitar una habitación con vista al lago para disfrutar de impresionantes vistas, y tenga en cuenta que algunas áreas del hotel están en mantenimiento, así que pregunte sobre las condiciones específicas de la habitación si esto es una preocupación.

Instalaciones y servicios
El hotel ofrece una variedad de servicios, aunque las experiencias de los huéspedes son mixtas con respecto a su estado. Una piscina, un jacuzzi y una sauna están disponibles, brindando oportunidades para la relajación, pero muchos huéspedes notan que estas áreas parecen desgastadas y necesitan renovación, con informes de baldosas rotas, techos dañados y agua fría. El Wi-Fi gratuito generalmente está disponible, aunque algunos huéspedes experimentaron problemas de conectividad. Se proporciona aparcamiento, y algunos huéspedes lo encuentran conveniente, mientras que otros señalan que puede ser caro o de difícil acceso. El hotel también cuenta con una agradable terraza al aire libre con vistas al lago, un lugar popular para tomar bebidas y disfrutar del paisaje, a pesar de algunos comentarios sobre su aspecto descuidado. Si bien hay un ascensor, su accesibilidad a todos los pisos puede ser confusa, lo que requiere que los huéspedes suban escaleras con el equipaje.

Limpieza y comodidad de la habitación
Los comentarios de los huéspedes sobre la comodidad y la limpieza de las habitaciones son variados. Muchos huéspedes encuentran que las habitaciones son amplias y las camas cómodas, lo que garantiza una noche de sueño reparador. Algunos aprecian la decoración tradicional y la presencia de jabones Rituals en los baños. Sin embargo, un número significativo de evaluaciones mencionan que las habitaciones pueden estar anticuadas y necesitar mantenimiento, con problemas como papel tapiz despegado, alfombras manchadas y un olor a humedad persistente. Los baños se describen con frecuencia como pequeños o diminutos, y algunos experimentan problemas como lavabos obstruidos, poca presión de agua o moho. Los niveles de ruido son una preocupación recurrente, particularmente para las habitaciones que dan a la vía del tren, y los huéspedes informan sobre molestias de los trenes, los anuncios de la estación e incluso la música en vivo del bar, lo que indica paredes delgadas.

Comida y calidad de los alimentos
Las experiencias gastronómicas del hotel reciben comentarios mixtos, pero generalmente positivos, y el desayuno es un punto destacado constante. Los huéspedes elogian el delicioso y abundante bufé de desayuno, que ofrece una amplia variedad de opciones que incluyen pasteles, espresso, pan, queso, embutidos y huevos. Sin embargo, algunos notan que los artículos no siempre se reponen de manera eficiente, especialmente más tarde en la mañana, y que el etiquetado de los alimentos para los alérgenos puede ser insuficiente. La cena en el restaurante del hotel a menudo se describe como de buena calidad, y algunos huéspedes disfrutan de la experiencia gourmet, aunque muchos la encuentran cara y las porciones pequeñas. También hay informes de problemas de calidad de los alimentos, como platos demasiado cocidos o fríos, y opciones de menú limitadas. El bar generalmente se aprecia por su ambiente, pero algunos huéspedes encuentran que las bebidas son costosas y no siempre están bien preparadas.

Ubicación y accesibilidad
La ubicación céntrica del hotel es una gran ventaja, ya que coloca a los huéspedes directamente al lado de la estación de tren y a muy pocos pasos del teleférico de Voss. Esto lo hace excepcionalmente conveniente para los viajeros que llegan en tren y para aquellos que buscan acceder a las pistas de esquí o a las rutas de montaña. El hotel también cuenta con hermosas vistas del lago y las montañas circundantes desde sus habitaciones y terraza orientadas al frente. Está bien situado para explorar la ciudad, con varias tiendas y otros restaurantes cerca. Si bien la proximidad a la vía del tren ofrece un excelente acceso al transporte, algunos huéspedes en las habitaciones orientadas hacia la parte trasera notan la presencia de la línea de ferrocarril y el ruido ocasional de los trenes o los anuncios de la estación. El aparcamiento está disponible, aunque algunos huéspedes lo encontraron de difícil acceso o caro.

Personal y servicio
El personal del hotel generalmente recibe grandes elogios por su amabilidad, ayuda y atención. Muchos huéspedes destacan instancias específicas en las que el personal hizo todo lo posible, como ayudar con el almacenamiento de equipaje, proporcionar recomendaciones locales o satisfacer solicitudes especiales. El proceso de registro a menudo se describe como acogedor, aunque algunos huéspedes experimentaron retrasos o confusión. Sin embargo, los comentarios no son uniformemente positivos; algunas evaluaciones mencionan casos en los que el personal fue desdeñoso, poco servicial o parecía sobrecargado de trabajo, particularmente en las áreas del bar y el restaurante. También hay informes de problemas de comunicación, como errores de comunicación con respecto a la limpieza de la habitación o los detalles de la reserva, y una falta de empatía percibida en el manejo de las quejas de los huéspedes, lo que puede afectar la experiencia general del servicio.

Información adicional
La profunda historia del hotel es un aspecto importante de su atractivo, y los huéspedes aprecian su estatus como uno de los hoteles más antiguos de Noruega y su continua operación bajo la sexta generación de la misma familia. La propiedad mantiene un ambiente de museo con artefactos históricos y fotos exhibidas en todas partes. Sin embargo, este encanto histórico a menudo se yuxtapone con una falta percibida de mantenimiento y renovación consistentes en ciertas áreas, lo que lleva a una apariencia "desgastada" en algunas habitaciones e instalaciones. Los huéspedes deben tener en cuenta que algunas áreas, como la piscina, pueden experimentar cierres por mantenimiento. También se mencionan políticas específicas del hotel, como los horarios de cierre temprano del desayuno, y problemas ocasionales con la limpieza de la habitación que no se realiza a menos que se solicite específicamente, lo que puede ser un inconveniente inesperado para algunos visitantes.