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ARANDA DE DUERO: LA JOYA DE BURGOS
Aranda de Duero es una ciudad situada al sur de la provincia de Burgos, en Castilla y León. Se trata de un lugar maravilloso con numerosos atractivos turísticos, tanto desde el punto de vista histórico y cultural como gastronómico. En el casco antiguo se encuentran los principales monumentos, entre los que destacan la iglesia de Santa María la Real y la red de antiguas bodegas subterráneas por las que parece no haber pasado el tiempo desde la Edad Media. Y si eres un amante del turismo activo, Aranda del Duero también dispone de distintas rutas de senderismo en torno al río que le presta su nombre. Por supuesto, durante tu estancia en la ciudad no olvides degustar el delicioso vino autóctono de Ribera del Duero acompañado de alguno de los platos más típicos de la zona.
LOS ENCANTOS DE ARANDA DE DUERO
Aranda de Duero es conocida tanto por su gran patrimonio arquitectónico como por su producción de vino con denominación de origen Ribera del Duero. Es de visita obligada el entramado de bodegas subterráneas situado bajo el casco antiguo de la ciudad, que pronto serán declaradas Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León y que constituyen uno de los principales reclamos turísticos de la localidad. Dichas bodegas subterráneas se extienden a lo largo de siete kilómetros de galerías, a una profundidad de nueve metros bajo la superficie. Su construcción data de los siglos XII y XIII y tanto sus condiciones climáticas como sus niveles de humedad las hacen ideales para la conservación del vino. Aunque en la actualidad no están operativas, sí se encuentran excepcionalmente conservadas y en ellas se organizan visitas guiadas en las que se explica el funcionamiento de las bodegas junto con multitud de anécdotas históricas. Además, se ofrece la oportunidad de complementar la experiencia con un curso de iniciación a la cata que permite degustar los mejores vinos con denominación de origen Ribera del Duero.
Una vez visitadas las galerías subterráneas, en el exterior te esperan los hermosos edificios que forman parte del patrimonio arquitectónico de Aranda de Duero. En el propio casco histórico se encuentra la iglesia de Santa María la Real , que fue construida durante los siglos XV y XVI. Aunque en ella predomina el estilo gótico, la torre es románica, ya que pertenece a la iglesia original sobre la que se construyó la que hoy se puede ver. Son dignos de mención tanto la fachada, obra de Simón de Colonia, como el retablo mayor realizado con madera policromada. A poca distancia, también en el centro, se encuentra la iglesia de San Juan , que data del siglo XIV y también es de estética gótica. En la actualidad cumple la función de Museo Sacro y alberga varias exposiciones de interés. En este entorno hay un buen número de hoteles en los que podrás disfrutar de tus vacaciones en Aranda del Duero (algunos bastante baratos), como el hotel Julia, emplazado en pleno corazón de la ciudad. Otro muy recomendable es el hotel Villa de Aranda, un precioso cuatro estrellas que dispone de habitaciones muy espaciosas y acogedoras. Y continuando con el paseo, no olvides visitar la iglesia de San Nicolás de Bari , situada en el barrio de Sinovas y con varios elementos románicos originarios de la Edad Media. Como punto final de la ruta, camina hasta la plaza Mayor , que presenta los típicos porches porticados y alberga la casa-palacio de los Berdugo , y pasea junto a los diversos puentes de aire románico que cruzan el río Duero.
DISFRUTAR DE LA CIUDAD Y LOS ALREDEDORES
La oferta gastronómica no tiene nada que envidiar a la arquitectónica. Muy próximo a la plaza Mayor se encuentra el popular restaurante Mesón de la Villa, aunque también son recomendables El Lagar de Isilla, el asador El Ciprés o el restaurante Las Cubas. Entre los platos estrella figuran la morcilla de Aranda y el lechazo asado o cordero lechal. No en vano, todos los lechazos ofrecidos tanto en mesones como en restaurantes deben incluir la marca de Indicación Geográfica Protegida de Castilla y León, que garantiza una calidad inigualable. Por su parte, la morcilla de Aranda es hija de la original morcilla de Burgos, pero presenta variaciones tanto en las especias utilizadas (comino, pimienta negra y canela) como en el proceso de cocción. La oferta gastronómica también incluye el pan autóctono conocido como torta de Aranda , un producto artesano con aceite de oliva y especialmente indicado para acompañar un sabroso asado. En cuanto a la bebida, no hay más que mencionar la denominación de origen de sus vinos para saber cómo serán los deliciosos caldos que rieguen los platos.
Los amantes de la naturaleza también estarán servidos gracias a la proximidad del río Duero. Existen numerosas rutas de senderismo por los márgenes del río y alrededores adaptadas a todos los niveles y para las que se puede contar con monitores cualificados. Asimismo, aprovechando el cauce del Duero, se proponen actividades deportivas y acuáticas tales como el piragüismo, el kayak, la pesca, etc. Y para finalizar el día, los diferentes pubs y cervecerías de Aranda de Duero brindan una buena oferta de ocio urbano. En La Traviesa, además de disfrutar de una decoración inigualable, es donde se sirven las mejores copas; mientras que el pub J.J es el que cuenta con los precios más bajos y el que goza de un mejor ambiente, sobre todo a primera hora de la noche. Otro lugar ineludible es la cervecería Gambrinus, que ofrece generosas tapas a buen precio y dispone de un servicio de terraza ideal para disfrutar de la noche arandina. Cerca de estos lugares también existe una amplia gama de hoteles, como, por ejemplo, el hotel Aranda, que te permitirá estar a pocos pasos de los lugares más animados de la localidad.