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BUDAPEST: LA PERLA DEL DANUBIO
Desde su unificación en 1873, Buda y Óbuda a un lado del Danubio y Pest al otro forman la actual capital de Hungría: Budapest. Una ciudad sorprendentemente hermosa y llena de rincones con encanto que adquiere una especial belleza por la noche, cuando los edificios y los puentes se iluminan y arrojan su luz sobre las aguas del río.
BUDA
El barrio de Buda, uno de los más señoriales de la ciudad, se sitúa sobre una colina a la que se puede subir a pie, en autobús o en el funicular Budavári Sikló. En el punto más alto se encuentra el castillo de Buda, que ofrece una magníficas vistas panorámicas. El castillo fue la residencia de los reyes de Hungría, pero en la actualidad acoge la Biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest. Muy cerca de aquí está el laberinto del castillo, que ha tenido varios usos a lo largo de los tiempos y hoy en día es una atracción turística divertida e interesante para visitar en familia.
Bajando por las callejuelas de Buda se llega hasta la iglesia de Matías y el Bastión de los Pescadores. La iglesia de Matías es la iglesia católica más importante de Budapest y ha sido escenario de bodas y coronaciones reales, como la de Carlos IV, el último rey de los Habsburgo. Por su parte, el Bastión de los Pescadores, con siete torres que rinden homenaje a las siete tribus fundadoras de Hungría, tiene un mirador perfecto para contemplar la majestuosidad del edificio del parlamento húngaro, en la orilla opuesta del río. Además, en esta zona tienes varios hoteles de cuatro y cinco estrellas que resultan bastante baratos, como el Art’Otel Budapest by Park Plaza, cuyas habitaciones están decoradas con obras de distintos artistas y que cuenta un con amplio catálogo de servicios, incluyendo un spa.
Un poco más abajo se encuentra el Puente de las Cadenas , el más antiguo de la ciudad. Hasta su construcción en 1849, solo había dos formas de cruzar el Danubio: en barco o caminando sobre el agua cuando se congelaba. El puente que se ve en la actualidad no es el original, sino una reconstrucción de 1949, ya que los alemanes destruyeron todos los puentes de la ciudad en la Segunda Guerra Mundial. Pero no ha perdido ni un ápice de su elegancia, que se ve realzada de noche cuando sus torres iluminadas con el castillo de Buda al fondo ofrecen una de las mejores y más románticas vistas de Budapest.
PEST
Pest es el centro de Budapest y se caracteriza por las amplias avenidas y plazas de un encantador aspecto decadente que hablan de un pasado glorioso. Entre los edificios más destacados se encuentran la Basílica de San Esteban, un templo de enormes dimensiones que puede acoger a más de 8500 personas y que alberga una de las reliquias más importantes de Hungría, la mano derecha de Esteban I; la sinagoga judía, la segunda mayor del mundo tras la de Jerusalén; la ópera, de estilo neorrenacentista, y el parlamento húngaro, el tercer mayor parlamento del mundo. Tampoco te puedes perder un paseo por las principales calles comerciales: la Avenida Andrássy y Váci Utca. La Avenida Andrássy, declarada Patrimonio de la Humanidad, une la plaza Erzsébet ter con la grandiosa Plaza de los Héroes y el Parque de la Ciudad, que dispone de un zoo, un castillo, un pequeño parque de atracciones y un balneario.
La avenida peatonal Váci Utca es una agradable calle comercial, transitada tanto de día como de noche, en cuyo extremo se encuentra el Mercado Central, un edificio del siglo XIX en el que se celebra un mercado de lunes a sábado y que cuenta con varios puestos de comida baratos en la segunda planta, una buena opción para probar la gastronomía típica húngara y mezclarse con la población local. Cerca de ambas avenidas hay opciones de alojamiento para todos los gustos, aunque en Budapest los precios no son elevados, y resulta fácil encontrar hoteles céntricos y con buenas ofertas pero de calidad, como el hotel de tres estrellas Metro o el hotel de cuatro estrellas K+K Opera.
BUDAPEST PARA LOS SENTIDOS
Cafés, pastelerías, espectáculos de folclore húngaro, cruceros por el Danubio, balnearios… ¡Deja que Budapest inunde tus sentidos!
Más allá del famoso goulash, que combina los dos ingredientes más usados en la cocina húngara (la carne y el pimentón), en Budapest descubrirás algunas de las mejores cafeterías y pastelerías de Europa. Hay tres que tienes que incluir en tu lista de imprescindibles: la pastelería Gerbaud, la más famosa de Hungría; la cafetería del hotel Boscolo Budapest, que ha mantenido todo el lujo y la elegancia del que fue uno de los locales más importantes de la ciudad, y Centrál Café, el lugar de reunión favorito de artistas, poetas y escritores del siglo pasado.
Tras un buen café acompañado de un pedazo de tarta, tal vez sea el momento de ir a relajarse en uno de los balnearios. Budapest recibió el título de Ciudad de los Balnearios en 1934 , y no es para menos: la tradición balnearia de la capital de Hungría, que cuenta con 118 manantiales, se remonta a la época romana y se vio potenciada durante la época turca, cuando se construyeron varios balnearios que aún siguen en funcionamiento. Muchos balnearios tienen horarios separados para hombres y mujeres, pero los dos principales, Gellert y Széchenyi, son mixtos. Aunque la piscina principal del Gellert es bastante llamativa, si tienes que decantarte por uno de los dos, elige el balneario Széchenyi: es uno de los mayores de Europa y dispone de 15 piscinas, de las que 3 se encuentran en el exterior. Nada iguala la sensación de bañarse de noche en una de las piscinas exteriores a 37 ºC mientras afuera las temperaturas rozan los 0 ºC.
Y como broche final, ¿qué prefieres, un plan romántico o salir de copas? Una de las ventajas de Budapest es que los precios son bastante más bajos que en las demás capitales europeas, lo que te permitirá darte algunos lujos sin que se resienta el bolsillo, como contratar un crucero con cena por el Danubio y espectáculo de folclore húngaro. Pero si optas por conocer la vida nocturna de la ciudad, prueba con los llamados ruin pubs: se trata de pubs instalados en edificios abandonados o en estado ruinoso que aprovechan el entorno para crear una atmósfera única. Muchos de ellos aparecen ahora en las listas de los mejores pubs del mundo, y es algo que solo podrás encontrar en Budapest.