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CABO DE GATA: EL MEDITERRÁNEO EN ESTADO PURO
En el municipio de Níjar, dentro de la provincia de Almería, se encuentra un geoparque natural que se ha ido haciendo cada vez más famoso por sus espectaculares playas que permiten conocer el Mediterráneo más puro e inalterado : Cabo de Gata. A lo largo de 50 kilómetros de costa podrás elegir entre playas urbanas, playas vírgenes, calas escondidas, acantilados volcánicos y arrecifes e incluso formaciones dunares. Por supuesto, también hay varias localidades de interés en los alrededores y una amplísima oferta de deportes acuáticos que hacen de Cabo de Gata un destino único para disfrutar de unos días junto al mar.
LAS MEJORES PLAYAS
Algunas de las playas más hermosas de Cabo de Gata requieren un cierto esfuerzo para llegar a ellas, ya que hay que dejar el coche y caminar unos cuantos minutos, pero merece la pena si lo que quieres es bañarte en un mar de aguas cristalinas y rodeado de un paisaje prácticamente inalterado por la mano del hombre. Una buena idea es escoger un hotel estratégicamente ubicado en el centro del parque, como el hotel Barceló Cabo de Gata, con cuatro piscinas y spa, y usarlo como punto de partida para ir a las distintas playas.
La cala de San Pedro, a la que se accede desde el pintoresco pueblo de Las Negras, es una de las más famosas. El trayecto se puede hacer a pie (1 hora aproximadamente) o en una barca que conecta el pueblo y la cala. Por su parte, la cala de Enmedio es la más recóndita de todas, y tal vez una de las más bellas, lo que hace que muchos se decidan a recorrer el sendero escasamente señalizado que conduce a esta cala cercana a la localidad de Agua Amarga y en la que el azul del mar baña delicadamente el blanco reluciente de las blanquísimas paredes de roca que rodean la cala. Para alojarte en las proximidades de este mágico lugar, una buena opción es escoger uno de los hoteles baratos y con encanto que hay en la zona, como el hotel Los Escullos. Una playa más que no te puedes perder es la de Los Muertos, considerada como una de las mejores de España. Que no te asuste el nombre (se debe a la gran cantidad de cadáveres de náufragos que llegaban antiguamente hasta aquí arrastrados por las corrientes) y apúntala en tu lista de imprescindibles, pues merece mucho la pena disfrutar de sus casi 1200 metros de costa enmarcados en un paisaje imponente.
Ahora bien, si buscas playas de fácil acceso pero que no estén abarrotadas, como ocurre con las playas urbanas de San José o Agua Amarga, dirígete entonces a la zona de las playas de Genoveses, Mónsul y Media Luna , conectadas entre sí y accesibles en coche. Otra buena opción es el Playazo de Rodalquilar, con una gran extensión de arena y junto al pueblo homónimo famoso por las ruinas de las casas de mineros que se construyeron en el siglo XIX en plena fiebre del oro.
VISITANDO LOS PUEBLOS DEL PARQUE
Entre el azul del mar y un paisaje árido que recuerda a las películas del oeste americano, aparecen varios núcleos urbanos de pequeño tamaño a los que te puedes acercar para hacer turismo por los pueblos más tradicionales de Cabo de Gata. San José, el más visitado de todos, era un antiguo poblado de pescadores que ha pasado a convertirse en la capital del parque. Entre sus casitas blancas de poca altura se abre una plaza llena de bares y restaurantes junto a la que se instala un mercadillo hippie que llega hasta el paseo marítimo. Más pequeño pero igualmente encantador es el pueblecito de Agua Amarga, situado a orillas del mar, mientras que La Isleta del Moro destaca por su excepcional ubicación, muy cerca de un llamativo peñón y una pequeña isla que le da nombre. Sorprende el carácter tradicional que todavía se respira en las calles de esta localidad en la que muchos de sus habitantes aún viven de la pesca. Una de las pocas ofertas de alojamiento que hay en este pueblo es el hotel La Isleta del Moro, con restaurante propio y situado a orillas del mar. Por último, también puedes añadir a tu ruta el pueblo de Rodalquilar, cuyos mayores atractivos son las minas abandonadas surgidas durante la fiebre del oro entre 1880 y 1990 y el jardín botánico del Albardinar, enfocado a la conservación de la flora autóctona. Además de las anteriores, si vas a la playa de Los Muertos y la cala de San Pedro, pasarás por las localidades de Carboneras (una de las más grandes) y Las Negras (desde donde salen las barcas que llegan a la cala) respectivamente.
Otra forma de conocer este increíble rincón de la provincia almeriense es a través de los muchos miradores que se asoman a la belleza natural del parque. Uno de ellos es el mirador de la Amatista, que ofrece vistas a los acantilados y la isleta cercanos a la población de La Isleta del Moro. En cambio, para contemplar la puesta de sol, el mejor mirador es el de las Sirenas, junto al faro de Cabo de Gata. Desde aquí se divisa el famoso arrecife formado por chimeneas volcánicas de piedra oscura que se elevan sobre el mar y en el que antaño había una colonia de focas monje que, según se cree, dieron nombre a este lugar al ser confundidas con sirenas por los navegantes.
TIEMPO DE OCIO EN CABO DE GATA
Si eres de espíritu aventurero, en Cabo de Gata encontrarás varios puntos en los que practicar deportes acuáticos como el kayak, el paddle surf, el kitesurf, el windsurf e incluso el surf, aunque el deporte estrella es el buceo en la reserva marina. La limpieza de las aguas y la riqueza de los fondos hacen que esta actividad sea sumamente placentera, pero si no te atreves y aún así quieres saber qué tesoros se ocultan bajo el mar, no tienes más que llevarte unas gafas y un tubo y hacer esnórquel mientras te das un agradable baño. En las distintas poblaciones que hay a lo largo de la costa tienes varios centros que ofrecen estas y otras muchas más actividades relacionadas con el mar, como paseos en velero.
Uno de los mejores planes en familia es la visita a los poblados ambientados en el oeste americano del desierto de Tabernas, donde aún se pueden visitar los decorados utilizados en las más de 300 películas que aquí se han rodado. Muy diferente es la visita a Sorbas, un pueblo a cuyas afueras se encuentra un paraje natural formado por más de 1000 cavidades que se pueden recorrer con guía. Hay rutas para todos los gustos y niveles, y hasta un restaurante junto a las cuevas, así que es un buen plan para pasar una jornada descubriendo los secretos del subsuelo de la zona.