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CIUTADELLA: EL ENCANTO DE MENORCA
Ciudadela o Ciutadella de Menorca es la mayor ciudad de la isla balear, aunque dejó de ser la capital después de la ocupación inglesa en 1714. Con un clima típicamente mediterráneo caracterizado por los veranos calurosos y los inviernos suaves y un delicioso casco antiguo , la ciudad menorquina es un destino ideal para planear una escapada y empezar a conocer el resto de la isla.
DESDE EL PUERTO A ES BORN
El pequeño y agradable puerto natural, que recibe los barcos de pasajeros procedentes de Mallorca y Barcelona, se convierte en uno de los primeros puntos de contacto con la ciudad. Está flanqueado por casitas de color blanco, terrazas de restaurantes y una elevada muralla de piedra por encima de la que sobresale el edificio del ayuntamiento.
Por una de las calles laterales del puerto se accede al casco antiguo, un laberinto de estrechas callejuelas medievales llenas de palacetes e iglesias. También aquí es donde se sitúan la mayoría de los hoteles de Ciutadella, entre los que encontrarás alojamientos para todos los presupuestos, incluyendo auténticas joyas como Can Faustino, un hotel de cinco estrellas ubicado en una casa señorial del siglo XVI pero con todos los lujos modernos.
Entre las calles del centro se abren algunas plazas, como la de Es Born, un espacio ajardinado presidido por el ayuntamiento del siglo XIX. En el lado opuesto al ayuntamiento está la calle Mayor de Es Born, que conduce directamente hasta la catedral, un templo del siglo XIV levantado sobre la mezquita mayor de la ciudad (de hecho, el campanario es en realidad el minarete del antiguo edificio). La catedral es un ejemplo perfecto de gótico catalán , y la sencillez y pureza de las líneas que definen este estilo se ven resaltadas especialmente en el interior, que cuenta con una única y amplísima nave. Junto a la catedral, puedes alojarte en un atractivo hotel como Cheap & Chic, cuya filosofía es ofrecer la máxima comodidad al mejor precio.
Aunque el ayuntamiento y la catedral parezcan a primera vista los dos monumentos más destacados de Ciutadella, merece la pena que te dejes llevar por las calles de alrededor para ir descubriendo palacios como Salort, Vivó, Olives o el del Conde de Lara, y construcciones religiosas como el Real Monasterio de Santa Clara o la iglesia del Socors , con su bonito claustro. Además, también pasarás por encantadoras voltes como las de la calle Josep Maria Quadrado, una serie pórticos con bóvedas que se apoyan sobre arcos ojivales y de medio punto y que resultan ideales para deambular relajadamente.
Como la mayoría de ciudades situadas junto al mar, Ciutadella tuvo que ser protegida con una muralla y diversas construcciones defensivas. Aunque la muralla se empezó a derribar en el siglo XIX para permitir la expansión urbana, aún se conservan algunos tramos , como el que separa la plaza del ayuntamiento del puerto, y algunos recintos defensivos, como el Bastió de Sa Font (en la actualidad alberga el Museo Municipal) y el Castell de San Nicolau, una elegante muestra de arquitectura militar española del siglo XVII.
PARAÍSO NATURAL
Tan solo en el municipio de Ciutadella hay 21 playas y distintas zonas de baño , que incluyen playas urbanas con todo tipo de servicios, playas vírgenes para relajarse y olvidarse de todo e increíbles calas.
Una de las calas más próximas a la ciudad es la de La Vall, famosa por su arena blanca y sus aguas cristalinas. ¡Seguramente sea esta la imagen que tengas en mente al pensar en Menorca! Es cómodo llegar a ella, ya que cuenta con aparcamiento, y está dividida en dos zonas, la cala principal y una cala más pequeña perfecta para desconectar. No muy lejos de aquí se encuentra Cala Morell, una cala de roca a la que merece la pena ir para visitar las cuevas prehistóricas (¡nada más y nada menos que 14 cuevas!) y la necrópolis talayótica, usada hasta el siglo II d. C. por los antiguos habitantes de la isla.
TRAS LAS HUELLAS DE LA CULTURA TALAYÓTICA
Conocer el pasado de la isla de Menorca es fácil en Ciutadella, ya que en los alrededores de la ciudad se conservan varios restos de la antigua cultura talayótica. Además de la necrópolis de Cala Morell, puedes visitar otros lugares de interés como el poblado de Son Catlar (el único de las Baleares en el que se ha mantenido en pie toda la muralla), el poblado de Torrellafuda, el poblado de Torre Trencada o el monumento funerario de la Naveta des Tudons, restaurado a mediados del siglo XX. En todos ellos verás unas construcciones turriformes muy características conocidas como talayotes, que son las que han dado nombre a este pueblo originario de las Baleares.
VIDA NOCTURNA
Menorca es un lugar tranquilo, pero las noches veraniegas en Ciutadella pueden ser bastante animadas. Lo ideal es empezar cenando en la terraza de alguno de los restaurantes del centro o del puerto y disfrutar de la suave brisa marina mientras se degustan los platos típicos de la cocina de esta tierra. La influencia de las distintas culturas que han pasado por aquí se aprecia en muchas de las recetas , como la coca de albaricoque, la caldereta de langosta, el perol de sepia al horno, los calamares rellenos con boniato, el pescado al horno, los distintos arroces, los platos de verdura, las trenzas de cordero, el frito a la menorquina y un largo etcétera.
Tras la cena, puedes darte un paseo por el puerto o bien ir a la zona de Es Plá, donde suele haber bastante ambiente, y tomar una copa de Gin Xoriguer, una ginebra menorquina cuya fabricación data de la época de la dominación inglesa en el siglo XVIII. Y si la quieres probar al más puro estilo menorquín, tienes dos formas: con piel de limón y soda (pellofa) o con limonada (pomada).