Casa rural Can Nentia (Forallac, España)

Can Nentia

Historia. Can Nentia es una casa del Siglo IXX que formaba parte de una gran propiedad llamada Mas Sabenya, la familia Puig, Joan y Angeleta abuelos de Joan se instalaron allí hacia el 1922 como inquilinos, allí nació Quimet Nentia el padre del actual propietario. Allí han nacido Juan y su hermano y desde 1973, año en que el abuelo Quimet y la abuela María la compraron, es propiedad de la familia. El 2000 decidimos convertirla en Casa de Turismo Rural y Joan, constructor de oficio y enamorado de su trabajo se entretuvo en los detalles, y, con mucha estima la puso al día pensando en el bienestar de los visitantes que ahora la disfrutan, le devolvió el encanto de las casas catalanas, con techos de bóvedas y vigas de madera, paredes de piedra o pintadas a la cal ... Cati se ocupó de la restauración de los muebles y de la decoración, muebles antiguos restaurados, con todo su encanto…. Can Nentia abría sus puertas como Turismo Rural en 2002 Instalaciones. Es una casa acogedora y sencilla, pero con todo lo necesario para una estancia confortable lo que la hace muy adecuada para familias con niños. Es una casa muy amplia de 200 m2 en la planta baja tenemos la cocina el recibidor el comedor un baño y un patio encantador. En la primer planta tenemos los dormitorios, donde podemos alojar hasta 9 personas en 4 confortables y amplias habitaciones y 1 triple con baño, y 1 doble una individual con un baño compartido. El año 2017 construimos la piscina de cloración salina, mucho más saludable que las de cloro, tiene la misma concentración salina que una lágrima, no perjudica la piel ni el cabello, no destiñe los bañadores y da una sensación muy agradable en la piel . Tenemos un gran jardín con aparcamiento gratuito y cerrado. Todo esto para que alojarte en ella sea aún más placentero. Sólo tenemos una casa lo que te da el privilegio, del uso exclusivo de todos los equipamientos. Alrededores. Las mejores playas de la Costa Brava, con sus maravillosos caminos de ronda estan a 20 minutos . La comarca se encuentra plagada de pequeños pueblecitos medievales de gran encanto, ruinas históricas museos . Todo esto complementado con una oferta lúdica y gastronómica incomparable.