PLAYA BLANCA: EL TESORO DE LANZAROTE
Playa Blanca es una preciosa extensión de arena dorada de ocho kilómetros que se encuentra en el municipio de Yaiza, al sur de Lanzarote , y constituye uno de los principales atractivos turísticos de la isla. Es el lugar idóneo para pasar unas vacaciones de descanso y entretenimiento a partes iguales, ya que se pueden combinar los ratos de relajación tomando el sol en la playa con los momentos de diversión, yendo de compras al centro comercial o saliendo de noche a tomar una copa. Por otra parte, muy cerca de Playa Blanca se sitúan las principales atracciones de Lanzarote, como las Salinas de Janubio ; el pueblo de Las Breñas , desde donde se obtienen unas vistas impresionantes de Playa Blanca, o el Parque Nacional de Timanfaya. Además, en Yaiza y alrededores se pueden visitar otras playas, entre las que destaca la Playa del Papagayo. ¡Aprovecha tus vacaciones para visitar Playa Blanca y vivir una experiencia de ensueño!
UN VIAJE INOLVIDABLE
En Playa Blanca las opciones para pasar unos días inolvidables son numerosas. El paseo marítimo que recorre toda la costa está salpicado de bares y restaurantes en los que poder degustar la maravillosa gastronomía de la zona, basada en pescados y mariscos. Una buena opción para comer es el restaurante Aromas Yaiza, junto al paseo. Pero si te apetece moverte de Playa Blanca para visitar otros lugares de interés de la isla, tu primer destino puede ser la Playa del Papagayo , ubicada al este, que se trata de una playa virgen dentro del espacio natural protegido del Monumento Natural Los Ajaches y, por tanto, uno de los lugares más espectaculares de Lanzarote. Sus calas son el lugar elegido por los que quieren bañarse en soledad y disfrutar aún más de la experiencia. Para estar cerca de este enclave natural, puedes elegir alojarte en uno de los muchos hoteles baratos que encontrarás en Playa Blanca, como, por ejemplo, el hotel Rubimar Suite o el hotel Hesperia Playa Dorada, que son hoteles que destacan por su excelente relación calidad-precio.
Tomando el paseo como punto de partida, en vez de dirigirte al este orienta tu camino esta vez hacia el oeste y llegarás hasta el faro de Pechiguera , declarado Bien de Interés Cultural de Lanzarote, y Los Charcones , un conjunto de piscinas naturales de aguas muy agradables.
Si te preguntas cuál es la mejor forma de despedirte de Playa Blanca, sin duda la respuesta es que disfrutes de su ambiente nocturno. Por las noches las terrazas del paseo se llenan de gente que aprovecha las estupendas temperaturas para contemplar las puestas de sol con Fuerteventura y el islote de los Lobos de fondo. Una buena opción para disfrutar de este magnífico paisaje al atardecer es el Café del Mar. Más tarde, puedes ir a tomar una copa en las discotecas y los pubs que se encuentran en las proximidades de la marina, entre los que destaca Jungle’s. Y, por supuesto, no te puedes marchar de la isla sin probar los deliciosos platos típicos, como las papas arrugadas, el gofio (harina de maíz que se sirve para acompañar cualquier plato) o el sancocho (un guiso elaborado con diferentes pescados). ¡Seguro que repetirás!