Hotel Boutique Las Brisas

El hotel ofrece una experiencia distintiva, caracterizada por su decoración vintage única y su ambiente encantador, a menudo descrito como una casa señorial histórica o similar a un museo. Su excelente ubicación, a pocos pasos de la playa de El Sardinero, lo convierte en una opción ideal para turistas y parejas que buscan una escapada romántica junto al mar. Muchos huéspedes aprecian el ambiente acogedor y hogareño del hotel y el trato generalmente amable del personal. Si bien algunas habitaciones destacan por su pequeño tamaño, otras resultan sorprendentemente espaciosas, lo que contribuye a una experiencia variada para los huéspedes. Para aquellos que planean una estancia corta, el hotel ofrece una base conveniente y con carácter. Para aprovechar al máximo su visita, considere solicitar una habitación en un piso superior para disfrutar de posibles vistas al mar, y prepárese para la arquitectura tradicional del hotel, que incluye escaleras pero no ascensor.

Instalaciones y servicios
El hotel, ubicado en un encantador edificio antiguo, ofrece un conjunto único de instalaciones. Un punto notable para muchos huéspedes es la ausencia de ascensor, lo que significa que el acceso a las habitaciones en los pisos superiores es a través de escaleras, lo que algunos encontraron desafiante, especialmente con el equipaje. Sin embargo, los huéspedes aprecian las acogedoras áreas comunes, que incluyen una encantadora terraza al aire libre y un cómodo salón donde pueden relajarse. La disponibilidad de una cocina compartida para café y té de autoservicio es una comodidad bienvenida. La mayoría de los huéspedes encontraron que la conectividad Wi-Fi era buena en toda la propiedad, lo que garantiza que pudieran permanecer conectados durante su estadía. Si bien el hotel mantiene su encanto histórico, algunos huéspedes notaron que algunas áreas comunes estaban desordenadas o necesitaban un mejor mantenimiento.

Limpieza y confort de la habitación
Los comentarios de los huéspedes sobre la comodidad y la limpieza de las habitaciones son algo variados. La mayoría de los huéspedes elogian la limpieza del hotel, describiendo las habitaciones como impecables y bien mantenidas, con limpieza diaria y toallas limpias. Las camas cómodas se destacan con frecuencia, lo que contribuye a una noche de sueño reparador para muchos. Sin embargo, algunos huéspedes encontraron que el tamaño de la habitación era muy pequeño y estrecho, con espacio limitado para moverse o guardar el equipaje, y algunas habitaciones del ático presentaban desafíos para las personas más altas debido a los techos inclinados. Por el contrario, otros huéspedes encontraron que sus habitaciones eran espaciosas. Una minoría de huéspedes informó sobre problemas como muebles anticuados, paredes delgadas que provocan niveles de ruido notables de las habitaciones vecinas o la recepción, y olores ocasionales en el baño o duchas con fugas. Algunas habitaciones carecían de comodidades modernas como aire acondicionado, lo que provocaba molestias en climas más cálidos.

Comida y calidad de los alimentos
El servicio de desayuno del hotel recibe comentarios variados de los huéspedes. Muchos lo describen como muy bueno, completo y delicioso, apreciando el estilo buffet y la inclusión de zumo de naranja natural que los huéspedes pueden preparar ellos mismos. Algunos encontraron que la selección era decente, incluyendo elementos como huevos revueltos, tortilla y una variedad de pasteles. Sin embargo, un número significativo de huéspedes encontró que el desayuno era básico, limitado o "repetitivo", con algunos alimentos calientes fríos y falta de fruta fresca u opciones diversas. La calidad del café también recibió críticas mixtas, y algunos lo encontraron insatisfactorio. A pesar de estos puntos, el desayuno generalmente se considera una opción conveniente, especialmente dado su valor.

Ubicación y accesibilidad
El hotel cuenta con una excelente ubicación, a pocos pasos, generalmente a 100 metros, de la hermosa playa de El Sardinero y su pintoresco paseo marítimo. Esta proximidad permite a los huéspedes un fácil acceso a la costa y a los restaurantes y cafeterías cercanos. Si bien el hotel está situado en un distrito tranquilo, ofrece un acceso conveniente al centro de la ciudad de Santander, que está a unos 35 minutos a pie o a un corto y fácil trayecto en los frecuentes autobuses ubicados cerca. Los taxis también están disponibles. El aparcamiento puede ser un desafío en las inmediaciones, aunque algunos huéspedes informaron haber encontrado aparcamiento gratuito cerca, especialmente fuera de la temporada alta. La ubicación es muy elogiada por su equilibrio entre tranquilidad y accesibilidad tanto a la belleza natural como a las atracciones urbanas.

Personal y servicio
El personal del hotel generalmente recibe grandes elogios por su personal amable y su servicio atento. Muchos huéspedes destacan su atención, su actitud acogedora y su disposición a ayudar con las solicitudes, lo que contribuye a una experiencia positiva y personalizada. El proceso de registro rápido se menciona a menudo como eficiente. Los huéspedes aprecian los esfuerzos del personal para garantizar una estancia confortable, incluida la información sobre la zona. Sin embargo, algunas reseñas aisladas mencionan casos en los que el personal fue menos acogedor o no siempre estuvo presente en la recepción, y algunos encontraron que el personal de servicio del desayuno era menos agradable. En general, la mayoría de los comentarios apuntan a un equipo dedicado y comprometido con la satisfacción de los huéspedes.

Información adicional
Este hotel está ubicado dentro de un encantador edificio histórico, una antigua casa señorial del siglo XIX, que contribuye significativamente a su carácter y estética únicos. Los huéspedes aprecian las comodidades bien pensadas, como la provisión de toallas de playa y albornoces, lo que aumenta la comodidad para aquellos que buscan disfrutar de la costa cercana. Si bien la decoración vintage del hotel es un gran atractivo para muchos, algunos huéspedes notaron que el estilo antiguo del edificio significa que no hay aire acondicionado en las habitaciones, lo que puede provocar molestias durante los períodos más cálidos. Además, la arquitectura tradicional del hotel significa que no hay ascensor, lo que requiere que los huéspedes utilicen las escaleras para acceder a las habitaciones en los pisos superiores.