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LLANES: VILLA MARINERA
El casco antiguo de Llanes, pegado al mar Cantábrico y declarado Conjunto Histórico-Artístico, ofrece interesantes muestras arquitectónicas que dan fe de los distintos momentos que han marcado la historia de esta villa asturiana. Destacan monumentos como los restos de la muralla románica, la Torre del Castillo, la Basílica de Santa María del Conceyu y varios palacios y casonas, aunque la mejor forma de descubrir Llanes es a través de uno de los muchos paseos que recorren los principales rincones del centro y los alrededores.
PASEANDO POR LLANES
¿Te gusta caminar? Pues apúntate estos itinerarios para recorrer a pie, que son la mejor manera de empaparte del patrimonio natural y cultural de Llanes:
Paseo de San Pedro: puedes iniciar tu ruta por este paseo construido en el 1847 tomando las escaleras que suben desde la playa del Sablón. Se trata de un paseo de césped natural que te permitirá obtener una impresionante vista panorámica de Llanes, su costa y la Sierra del Cuera, con sus cumbres de más de 2 000 metros de altura (e incluso, si el día es claro, verás también los Picos de Europa). Junto a la playa que sirve de punto de partida para recorrer el paseo se encuentra el hotel de tres estrellas Sablon, sobre un acantilado y con estupendas vistas de la costa.
Ruta indiana: muchos asturianos de la parte este de la provincia emigraron a América entre los siglos XIX y XX, principalmente a Cuba, México y Argentina (más tarde también a Venezuela, Suiza y Alemania). Los hay que no tuvieron éxito en su aventura, pero otros, los indianos, triunfaron, se convirtieron en ricos empresarios y banqueros y regresaron a Asturias, donde no solo construyeron suntuosas mansiones con jardines tropicales, sino que financiaron la mayoría de las infraestructuras públicas. Algunos de los principales ejemplos de arquitectura indiana se encuentran en la calle de La Concepción, además del casino en el centro de la Llanes, la casa de Romano y las casas de la Avenida de la Paz. Aunque también puedes descubrir esta parte de la historia alojándote en uno de los hoteles de corte indiano, como el hotel de cuatro estrellas La Hacienda de Don Juan, con spa, jacuzzi y piscina y ubicado en la finca del indiano Don Juan Noriega, o el hotel Indiana Golf, también de cuatro estrellas, situado en una antigua casa indiana a las afueras de Llanes reformada en 2009.
Paseo marinero: no dejes de ver el puerto, con la inmensa obra artística al aire libre de «Los Cubos de la Memoria», de Agustín Ibarrola; el fuerte, utilizado para defender el puerto de los ataques; el Tendedero de Redes, una estructura de mitad del siglo XX destinada a secar los aparejos de pesca; la playa de Puertu Chicu, una pequeña cala con dos miradores; la capilla de Santa Ana; el Paseo de San Antón, que bordea el puerto por el sur hasta el faro y acoge La Tijerina (caseta de la Sociedad de Salvamento de Náufragos) y La Muyerina (escultura dedicada al pueblo de Llanes); el edificio de la Rula o lonja, con la sala de subasta, y el Aula del Mar, donde se explora de forma interactiva la relación entre los llaniscos y el mar.
Senda fluvial del Carrocéu y ruta «Llanes de cine»: la primera es una senda que discurre junto al río Carrocéu, desde el barrio del Cuetu hasta el pueblo de Pancar; mientras que la ruta cinematográfica es una nueva iniciativa para descubrir hasta 25 lugares diferentes del concejo de Llanes que han servido como escenario para 18 largometrajes, 3 series de televisión y 1 cortometraje.
EL AUTÉNTICO SABOR ASTURIANO
Tierra y mar se dan la mano para ofrecer manjares como los quesos (Porrúa, Vidiago, Pría o el Gamonéu), el marisco y el pescado , las alubias verdinas , los tortos de maíz y la borona preñada (de origen indiano), la fabada con pantruque (bollo de maíz), deliciosas carnes , y, cómo no, llambionadas o dulces, desde los más tradicionales (frixuelos, casadielles o arroz con leche) hasta los más refinados, incluyendo los bombones de Llanes con formas que imitan a Los Cubos de la Memoria. Y después de una sabrosa cena asturiana, en la calle La Calzada encontrarás algunos locales para tomar unas copas: la discoteca Kamba, pub El Bambú y pub El Brezzo.
LLANES, NATURALMENTE
Aprovecha el entorno en el que se sitúa el pueblo de Llanes, entre el mar y la montaña, para conocer el municipio de una forma más activa: a través del deporte. Acércate a una de las muchas empresas que organizan actividades deportivas en plena naturaleza y atrévete con el surf o el stand-up paddle, las rutas de senderismo, el descenso de barrancos y en canoa, las rutas a caballo, los recorridos en 4x4 o la escalada. ¡La oferta es variadísima! Además, puedes optar por uno de los hoteles situados a las afueras de Llanes, en un entorno rural a medio camino entre el mar y el interior, como el hotel Prau Ríu, uno de los más baratos de la zona, o los apartamentos con cocina de Los Picos, en Porrúa, un alojamiento barato especialmente si se planea una estancia de varios días. También hay apartamentos y posadas rurales, como la Posada de Babel, en la falda de la Sierra del Cuera pero muy cerca del mar al mismo tiempo.
Las playas son otro de los principales atractivos de Llanes: extensos arenales o pequeñas calas de arena o cantos rodados, aguas de color turquesa, impactantes acantilados, verdes prados que casi rozan el mar… Así son los 56 km de costa de este municipio de Asturias, que cuenta con más de 30 playas, cada una con su propio encanto. Además de la famosa playa de Toró o la de Cámaras-Palombina, no te puedes perder la de Gulpiyuri, una pequeña playa oculta entre prados, a 100 metros de la costa, y que se alimenta del agua del mar que se filtra a través de las rocas calizas. Una opción para disfrutar del mar y todas las actividades que ofrece es uno de los hoteles de la costa, como los apartamentos turísticos Albatros, situados junto a la playa de Miracielo y con varias ofertas para combinar la estancia con paquetes de aventura.
VERANO DE FIESTA
Las fiestas de Llanes se reparten durante todo el verano y se dividen en Bandos, que se enfrentan entre sí para organizar la mejor fiesta. El Bando de la Magdalena, en julio, se caracteriza por la Hoguera de la Magdalena; mientras que los de San Roque y La Guía, en agosto y septiembre respectivamente, se celebran con cohetes, danzas, una procesión y un encuentro de gaiteros. Si quieres conocer a fondo las costumbres llaniscas, no dejes escapar la oportunidad de organizar tu viaje en verano y experimentar estas fiestas declaradas de Interés Turístico.