Cañón del Sil (Parada de Sil, España)
El Cañón del Sil es sin duda uno de los parajes de la geografía Gallega mas impresionante para visitar, es increíble el contraste de rocas y vegetación que hacen de su recorrido un inmejorable placer para el visitante, ya que la belleza de este paraje natural no tiene igual, porque además el microclima especial que hay en esta zona hace que podamos contemplar una vegetación incluso mediterránea, como pueden ser los olivos. Se puede hacer un recorrido a pie por una carretera bastante estrecha y no en muy buen estado, pero merce la pena recorrer sus 12 kilómetros más o menos para disfrutar del paisaje desde los miradores que hay en el recorrido, el que más nombre tiene es el Mirador Madrid, pero desde cualquiera de ellos se ve la grandiosidad del paisaje. Esta carretera se puede coger ne Os Peares. Si el recorrido lo hacemos por el cauce del río cogiendo el catamarán en el embarcadero de San Estevo desde donde comienza el recorrido y termina el recorrido de unos 13 kilómetros pero desde el catamarán se pueden ver los más espectaculares paisejes que se pueden imaginar y que sólo se puede comtemplar desde las embarcaciones. El viaje es guíado y así podremos tener información de lo que vamos viendo durante el viaje que dura más o menos hora y media. También podemos ver Monasterios en sus márgenes como puede ser el Monasterio de San Esteban que es la máxima expresión del arte sacro de este lugar y también podremos ver el Monasterio de Santa Cristina. En los Cañones del Sil se puede observar desde cualquier lugar las enormes masas rocosas, difícilmente suavizadas por la erosión del río Sil. Se pueden ver también viñedos plantados por los romanos en el siglo I y luego mimados por los monjes de los diferentes Monasterios. Hay miles de historias y leyendas que rodean este lugar, pero entre ellas hay una de especial belleza: “El dios Júpiter, se vió prendado de la hermosura de la tierra gallega, y para poseerla, la atravesó con un río, el Miño. Pero su esposa, la diosa Juno, no estaba por la labor de compartir su amor con una extraña, por lo que pensó que, si en la faz de aquella hermosa tierra abría una gran herida, Júpiter terminaría por repudiarla. Una herida que en algunos lugares casi alcanza los 300 m de desnivel en la vertical y que hoy son los maravillosos “Cañones del Sil”.
Contacto
Parada de Sil, 32740,