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ARAGÓN: DE UN VISTAZO
Entre el valle del Ebro, los Pirineos centrales y el Sistema Ibérico se encuentra la región de Aragón , dividida en tres provincias que reciben el nombre de sus respectivas capitales: Teruel, Huesca y Zaragoza , esta última también capital de toda la región. La variedad geográfica se traduce en una gran diversidad paisajística que abarca desde zonas desérticas hasta bosques que culminan en elevadas cumbres. Además, la enorme riqueza cultural e histórica ha configurado a lo largo de los siglos poblaciones con un valioso patrimonio monumental donde el arte mudéjar alcanza su máxima expresión.
Dada su ubicación, el territorio que ocupa la actual región de Aragón fue un importante núcleo de comunicación entre el Mediterráneo, el Cantábrico y el centro peninsular, lo que favoreció el asentamiento de humanos miles de años atrás. Finalizado el periodo de la ocupación romana, la Edad Media supuso el impulso definitivo para la creación del Reino de Aragón , que absorbió la importante Taifa de Zaragoza y fue ampliando sus límites hasta transformarse en la poderosa Corona de Aragón , cuyos dominios se extendieron hasta Italia. Además, Aragón desempeñó un papel decisivo en la constitución del Estado Moderno al producirse el matrimonio entre Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla en 1469 y, por tanto, quedar unidas las dos principales potencias peninsulares.
CULTURA
Al hablar de la cultura de Aragón es inevitable pensar en uno de sus bailes y cantos más famosos: la jota aragonesa. Sin embargo, también la gastronomía y las fiestas tradicionales merecen atención, ya que constituyen la forma más sencilla de acercarse al universo cultural de la región.
COCINA
A medio camino entre el Cantábrico y el Mediterráneo, la cocina aragonesa es el resultado de la fusión de las influencias recibidas de las regiones que la rodean. Destacan las carnes, con dos productos estrella que no te puedes perder: el jamón de Teruel y el ternasco de Aragón , que normalmente se sirve asado o guisado al chilindrón. También hay que mencionar el pollo al chilindrón y en pepitoria y embutidos como la morcilla de arroz, la longaniza de Graus o la butifarra. En cuanto a los pescados, encontrarás platos como el bacalao ajoarriero y a la baturra o la trucha a la aragonesa y a la turolense. Para acompañar a estos platos, nada como un buen vino con denominación de origen (Somontano, Cariñena, Campo de Borja o Calatayud) o un queso tradicional de Tronchón. En el apartado de postres, te costará elegir entre tanta variedad: frutas de Aragón, trenza de Almudévar, pastel ruso, lazos de Jaca, guirlache, adoquines del Pilar, tortas de alma y un largo etcétera.
FIESTAS Y FESTIVALES
Las fiestas tradicionales se muestran en todo su esplendor durante la Semana Santa, en especial en las localidades donde se celebran las sobrecogedoras tamboradas. Fuera de este periodo, otras festividades animan el calendario a lo largo y ancho de la geografía aragonesa: Provincia de Zaragoza : la Fiesta del Pilar, celebrada en octubre en la capital zaragozana, es la mayor del año. Es una ocasión perfecta para conocer de cerca distintas manifestaciones folclóricas puramente aragonesas.
Provincia de Teruel : una de las fiestas más destacadas es la de las Bodas de Isabel de Segura en febrero, durante las que la ciudad se transforma en una localidad medieval y se representa la famosa historia de los amantes de Teruel.
Provincia de Huesca : las denominadas «fiestas pequeñas» tienen lugar en enero, mientras que las «fiestas mayores», organizadas en agosto, llenan de luz y color las calles de la capital durante una semana.
CLIMA
De forma general el clima de Aragón se puede definir como mediterráneo continental , lo que se traduce en inviernos fríos y veranos calurosos. Sin embargo, dada la variedad geográfica de la región, estas condiciones difieren mucho entre las zonas más elevadas de los Pirineos y el valle del Ebro. Así pues, la oferta de actividades es muy diferente según la estación del año y la zona a la que decidas dirigirte : los Pirineos son ideales en invierno para esquiar y relajarse en un hotel con spa o en los meses más cálidos para planear rutas a pie o en bicicleta, al igual que otros espacios naturales como el monasterio de Piedra. El turismo urbano se puede realizar prácticamente durante todo el año, aunque sacarás más partido a tus vacaciones si haces que el viaje coincida con alguna de las muchas fiestas que se celebran en distintos puntos de la región.
IMPRESCINDIBLES
Montaña, desierto, cascadas, grandes ciudades, pueblos rurales, arte mudéjar… Aquí tienes una pequeña guía de los destinos que no te deberías perder:
Provincia de Zaragoza : la capital de Aragón, Zaragoza , es una ciudad con una dilatada historia a sus espaldas que ha quedado reflejada en forma de sorprendentes monumentos, como la basílica de Nuestra Señora del Pilar, los restos de la ciudad romana de Caesaraugusta o el magnífico palacio de la Aljafería. Es fácil encontrar alojamiento en la propia ciudad, donde hay opciones que van desde hoteles y hostales baratos como el hotel de tres estrellas Inca, a solo unos pasos de la basílica, hasta lujosos establecimientos de cinco estrellas como el exclusivo Reina Petronila, moderno y con spa. Además de la capital, también puedes acercarte a localidades como Tarazona, Calatayud, Sos del Rey Católico o Daroca , todas ellas repletas de historia y con un rico patrimonio monumental, y al maravilloso espacio natural del monasterio de Piedra en Nuévalos.
Provincia de Teruel : a pesar de ser una capital pequeña, Teruel cuenta con un atractivo casco antiguo sembrado de joyas del arte mudéjar y que encierra una trágica historia de amor, la de los amantes de Teruel. La ciudad es también un buen punto de partida para conocer hermosas localidades como Albarracín y Alcañiz y las huellas del paso de los dinosaurios por la región, una experiencia divertida y didáctica proporcionada por los parques de Territorio Dinópolis.
Provincia de Huesca : la capital de la provincia bien merece una visita, aunque lo que realmente atrae a los viajeros que se acercan a Huesca son los hermosos espacios naturales que alberga. En plenos Pirineos, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido , Panticosa y Formigal ofrecen un sinfín de posibilidades durante todo el año: deportes de invierno y de aventura, aguas termales, rutas de senderismo y en bicicleta, turismo rural y encantadores alojamientos de montaña perfectos para descansar tras un largo día de visitas y actividades, ya sea un económico hotel de dos estrellas como Las Nieves o un establecimiento de categoría superior como el apartahotel Búbal, uno de los establecimientos mejor valorados de la zona. Tampoco te pierdas la localidad medieval de Jaca , en pleno Camino de Santiago, y el singular desierto de los Monegros , un enclave radicalmente opuesto al verdor de las montañas pirenaicas.
¿Quieres saber más sobre los lugares descritos? Haz clic en los siguientes enlaces para ver las guías específicas de cada destino:
Zaragoza
Nuévalos (monasterio de Piedra)
Teruel
Albarracín
Huesca
Formigal
Jaca
Huesca
Pasar de un entorno de alta montaña a un entorno desértico, recorrer localidades medievales donde el tiempo parece haberse detenido, seguir la pista a los dinosaurios, vivir el atractivo ambiente de una ciudad presidida por una enorme basílica a orillas del río Ebro, disfrutar de una exquisita gastronomía, mezclarse en mil y una fiestas tradicionales… ¿Parece demasiado? No, simplemente es Aragón.
¡Estás a un solo clic de estos increíbles destinos!